La Mexicaneidad y el Epazote

Hoy es mi día libre, el primero y último de la semana, porque ayer Leo se quedó en casa conmigo… podría escribir lo que vivimos juntos el pequeño y yo pero no, no quiero, quiero hablar de hoy martes, mi primer día libre de la semana.

Ambos chicos están en la guardería y, tras dejarlos en la mañana, me fui caminando hacia la terminal de trenes cercana a casa pero no había recorrido ni una cuadra cuando me encontré a Adi, una amiga del grupo de gateo, ella también sin bebé, evento extraordinario y yendo hacia el centro de la ciudad como yo, así que tras tal serie mínima de eventos fantásticos decidimos irnos juntas en una ruta desconocida para mí, platicando (si a eso se le puede llamar platicar… pues mi medio alemán me condena a una constante visita de lugares comunes, frases hechas y «small talks»)

Nos despedimos en la mera estación central, la Hauptbanhof y yo, admirada con la rapidez de mi llegada, me encaminé hacia «El maíz», la tienda mexicana que está en la Josefstrasse (me encanta cuando puedo mexicanizar estos datos y llamar a Josefstrasse «la Josefstrasse»!). Faltaban casi 20 minutos para que abrieran, así que me dediqué a dar vueltas por allí, de hecho, sentí la urgente necesidad de ir a la Brokenhaus o casa de segunda mano que hay allí cerca… sí, sentí la necesidad, necesidad….. y obviamente terminé comprando algunas cosas que seguramente nunca utilizaré.

De regreso a El Maíz… la imagen de una película que debería ser filmada llegó a mi mente, en ella yo entro a una tienda mexicana en el centro de Zurich y descubro el sentido de la mexicaneidad… esto se plasma en el filme con una serie de sonidos graves y solemnes, los ojos se me llenan de lágrimas y la cámara recoge el momento en que de la mano, lentamente, cae la bolsa de Churrumais con limoncito que acababa de agarrar…  Así que finalmente entro en El maíz con una gran carcajada que se escapa de mi boca al abrir la puerta… el dependiente me mira con curiosidad y yo le digo hola!, con una cara de absoluta inocencia. Pero no había epazote…. todo este viaje y esta película y esta carcajada se justificaban porque yo iba a comprar epazote deshidratado y no había epazote… no supe qué hacer… dí vueltas y vueltas buscando el epazote, le pregunté al empleado, quien me dijo que ya no había porque solamente les habían llegado 40 bolsitas y TODO MUNDO QUIERE EPAZOTE y el empleado corre y le pregunta a la dueña cuándo llegará el próximo envío, «en 2 semanas» .. «y traerán epazote?» «bueno sí, lo hemos pedido, pero no es seguro, puede ser…» y yo, allí, sintiendo florecer una vez más la imagen del filme sobre el sentimiento de mexicaneidad… de hecho, sintiendo en ese mismo instante la mismísima mexicaneidad del filme, nomás que sin música solemne, yo, con este sentimiento de incertidumbre mexicana que hacía mucho tiempo no tenía, me puse a revisar una vez más toda la tienda, no fuera a ser que una bolsita de epazote estuviera escondida por allí….

Gasté 31 francos en cosas que no quería comprar pero que finalmente me parecieron una buena idea: una botella de plástico Loltun de vainilla líquida, una botellita de vidrio de Mole Doña María, unos encarguitos de una amiga y una bolsa de Churrumais con limoncito y salí a la calle, feliz, abrí mi bolsita de churrumais con limoncito y volví a sentir el sentimiento de mexicaneidad… la música solemnte me llegaba a lo lejos, como ondas y yo, tras otro ataque de risa, me comí un churrumais, churrumaicito…churrito… mmm!

Acerca de Alba and the Crazy Scientist

Me gusta escribir, siempre escribo... pedacitos de papel al aire que usualmente contienen las más variadas y bizarras experiencias de mi relación con el científico loco... I like writing, I always write, little papers in the wind that usually have the most bizarre and various experiences of my relationship with the crazy scientist...
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2 respuestas a La Mexicaneidad y el Epazote

  1. Daniela Cerva dijo:

    pero mi Albis, y el epazote para que lo quérías???? esperaba ansiosa la referencia a tu búsqueda de epazote, supongo que para unos frijoles o no?
    que buena idea de la pagina, te leeré con gusto, y así aprovecho de leerme a mi, que con 10 años aca me cuestioné inmediatamente cómo se perdió mi sentido de chilenidad…ya no busco, como tu, algún simil chilensis del epazote

    • Sí, quería epazote para hacer mis frijolitos, ciertamente… pero fue tan maravilloso darme cuenta de que no solo el epazote sino toda la tienda me hacía sentirme en México, un México caótico y con los precios sobrevalorados, un méxico con demasiado alemán en sus productos… sí, es que el epazote en los frijoles siempre hace una diferencia! lo interesante es preguntarnos, junto con los estudiosos, en qué se funda la famosa «mexicaneidad» o, en tu caso la «chilenidad», qué es ese rasgo absolutamente determinante que nos hace tener identidad mexicana o chilena? pus no sé, quizá el epazote o el desmadre o la hilaridad de los pensamientos… qué decir, mi querida Dani? gracias por estar aquí…

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